La Ingeniería Biomédica se encuentra a medio camino entre las Ingenierías en Telecomunicación/Ingeniería Electrónica e Ingeniería Informática y las Ciencias de la Vida (Medicina, Farmacia, Biología, Biotecnología). Se trata de una titulación con un fuerte conocimiento del Tratamiento Computacional de la Información y con sólidos fundamentos en Biología y Medicina. Al igual que otras ingenierías, la Ingeniería Biomédica tiene una clara orientación hacia el ejercicio profesional, la investigación y el desarrollo de nuevas técnicas y productos en el ámbito de la Biomedicina y combina los criterios de diseño en ingeniería y las herramientas de análisis provenientes de las matemáticas, la física y la química a la resolución de problemas en medicina, biología, biotecnología, farmacia, entre otros. La European Alliance for Medical And Biological Engineering & Science (EAMBES) define la Ingeniería Biomédica como “la aplicación de principios y técnicas de ingeniería al campo médico”.
En la actualidad existe una gran diversidad en las necesidades de formación profesional en el sector de la Ingeniería Biomédica, que va desde el desempeño de su trabajo en empresas o instituciones públicas del sector de la salud o la investigación, como en el ámbito privado en empresas de equipamiento médico, mantenimiento biomédico, desarrollo de software médico, en consultoras de supervisión de normas nacionales e internacionales de bioseguridad o en empresas que se dedican a la metrología. Al mismo tiempo, la formación que se les proporcione a los egresados ha de tener en cuenta una circunstancia frecuente de cualquier especialidad en la ingeniería: la necesidad de adaptarse a las diversas y cambiantes tecnologías, con tasas de cambio bastante rápidas. Esto nos lleva a determinar las necesidades que requiere este sector profesional en el ámbito de Canarias, que son el industrial, el sanitario y el de la I+D+i. Cada una de estas actividades tiene su ámbito de actuación y de demanda, en las que podemos destacar los siguientes sectores clave:
Respecto a la inserción laboral y oportunidades de trabajo, según el Informe “The European Medical Technology Industry in Figures 2021” de MEDTECH EUROPE, la industria europea de la tecnología médica emplea directamente a más de 760.000 personas. Los puestos de trabajo creados por la industria de la tecnología médica representan alrededor del 0,3% del empleo total en Europa. Estos puestos de trabajo son también muy productivos, ya que se calcula que el valor añadido por empleado alcanza los 184.000 euros. Estos indicadores muestran que la industria de la tecnología médica tiene un importante impacto económico e impacto social en Europa. Asimismo, en la última encuesta de inserción laboral de titulados universitarios (2019) realizada por el Instituto Nacional de Estadística, los egresados en Ingeniería Biomédica tienen una tasa de empleo del 92,9% y una tasa de paro del 3,7%.
Otra peculiaridad principal de la titulación es que cuenta con la vinculación de investigadores de varios Institutos Universitarios de la ULPGC, como son: el Instituto Universitario de Microelectrónica Aplicada (IUMA), el Instituto para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación en Comunicaciones (IDeTIC) y el Instituto Universitario de Investigaciones Biomédicas y Sanitarias (IUIBS), así como con el Grupo de investigación de la Unidad Hipoacusia y Estimulación Neurosensorial del Complejo Hospitalario Universitario Insular Materno Infantil (CHUMI), los Grupos de investigación de Fabricación Integrada y Avanzada y de Biomateriales y Biomecánica y con los Departamentos de Ciencias Médicas y Quirúrgicas, de Bioquímica y Biología Molecular, Fisiología, Genética e Inmunología vinculados al Instituto en Ciencias Biomédicas de la ULPGC. Dentro de esta disponibilidad de recursos, tanto en la ULPGC como en los Centros adscritos, está un conjunto de laboratorios altamente especializados en investigación, desarrollo e innovación instalados en los respectivos Centros. Laboratorios que permiten una formación práctica intensa, inmersa en entornos de trabajo reales del mundo de la biología, la medicina, la salud y la tecnología. La disponibilidad de estos laboratorios y de los profesores e investigadores que trabajan en ellos define un marco desde el que será posible alcanzar la calidad e internacionalidad deseadas.